En todas las instancias el material publicado está sujeto a los derechos de autor

lunes, 21 de diciembre de 2009

RETRATITO


No hay olor a cigarrillos ni cerveza (¿tal vez una coca cola?) porque ni ella ni yo aprendimos esos placeres convencionales. Una pesada cortina corrida. La leve corriente de aire que entra por la estufa a leña (sin cenizas). Un silencio de respiración y ocasionales llamados de garzas amortiguados por la distancia... y un silencio de respiración. Moscas que vuelan en alguna parte, una moto que pasa. Paz.

Ella

está boca abajo con la cara vuelta hacia mi... tiene una leve sonrisa. El pelo le cubre parte de la mejilla y sigue con sus zigzags hacia los hombros y la espalda. Tiene ojeras leves, de las que se quitan con café. Tiene la vida grabada en el cuerpo. Paz.
Yo estoy sentando mirando.
Se siente flotar en el aire ese olor a jazmines rotos, pero no tan jazmines (mas piel), aroma enredado, ya de ninguno de los dos y de los dos.
Un mosquito que sobrevivió.
Sabemos que estamos ahí, dormidos y soñándonos. Sabemos que al despertarnos ella me va a encontrar de todas formas y yo la voy a besar antes de meterme entre las sábanas y la piel de ella. Por un segundo sabemos que todavía estamos. Narices frías en los cuellos. Besos.
Paz.

2 comentarios:

  1. Bueno, por lo visto tenes buena inspiracion para escribir tales cosas jeje.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar