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martes, 16 de febrero de 2010

Sacándome el óxido de las manos!

    Bueno, después de más de un año sin mover un dedo coherentemente sobre el teclado, parece que algo quiere salir. Lo raro es que no me dio por las locuras mutantes que he venido poniendo, como quiero empezar a entrar en el mundo de los guiones de comics... pelis... y todo eso, la cabeza se me ha ido a una de épica. O eso creo. La cosa es que empecé a escribir una serie de relatos, y entre todos uno me hizo sentir que es la punta del ovillito... éste fue el resultado, primer acto, Niebla. La historia no tiene nombre pero si contenido... espero que disfruten... iran llegando nuevas lineas a medida que se vayan haciendo, saludos y gracias por leer!

                                                     NIEBLA

    El grupo se movía con todo el silencio que sus cincuenta personas eran capaces de mantener, como si fueran sombras encapuchadas en aquella niebla espesa y fría. La sombra que iba delante levantó una mano: orden inequívoca de parar en silencio... y se volvió para mirar a quien tenía al lado. Esta otra sombra, al igual que el resto de los que estaban detrás, estaba totalmente cubierta por una capa y la capucha tapándole los rasgos, pero sus ojos refulgían tenuemente  en la oscuridad, un fulgor verde azulado que delataba su identidad de amazona nuránida. El grupo, ordenado en tres filas y una única columna se detuvo tras ellos y cincuenta pares de ojos comunes y verde azulados se concentraron en las dos personas que los lideraban: estaban inmóviles, el primero con la mano aún en alto y el segundo con la cabeza gacha, mirando hacia el suelo como si de repente hubiera encontrado algo muy interesante entre la hojarasca húmeda que apenas se veía de la niebla que había. De repente una voz rompió el silencio, una voz de mujer, la sombra de la cabeza gacha se dio vuelta y miró al Capitán del grupo, Están cerca, Alim, siento que algo esta rozando mi aura
pero no se atreve a entrar, y debe haber más alrededor..., La voz de Alim sonó muy grave en contraste con la de la mujer, Estarán esperando a reunirse todos para atacar, tengo que advertir a la formación.
    Alim se quitó la capucha y levanto la mano con el puño cerrado al tiempo que lanzaba un silbido penetrante, tan agudo que casi molestaba. La fila entera reaccionó en un solo movimiento, leve, como si solo hubiera pasado un viento que movió capas y brazos al unísono: nada parecía haber alterado la columna excepto que ahora todos tenían un brazo fuera de la capa, apoyado en las empuñaduras de sus respectivas armas. Cerca del final de la columna, un nuránido llamado Torian miró al humano que tenía al lado y dándole un codazo en las costillas dijo en apenas un murmullo, Esto tiene una pinta extraña, la maldita niebla apenas deja ver algo más allá de lo que alcanza mi brazo y el jefe nos ordena mantenernos en guardia, la única forma de que pueda saber que algo se nos viene encima es que Ziana  le haya dicho, algo mágico que ella perciba sin necesidad de ojos, El humano se acarició la barba negra que sobresalía de su capucha, atusándola, Puede ser querido amigo, de todas maneras da las gracias a que puedas ver mas allá de tus brazos, yo apenas alcanzo a distinguir mis propios dedos... que además se me están congelando por la maldita niebla, ahora callemos y prestemos atención, todos los sonidos nos llegan amortiguados pero tal vez podamos captar algo antes de que lo tengamos sobre nuestras cabezas. Torian asintió meditabundo, esta partida de humanos le resultaba más agradable que el común con que solía tratar su pueblo. Los hombres: criaturas muy parecidas a los nuránidas, pero que no entendían ni pizca del Equilibrio, de la Conciencia y la Energía que los rodeaba. No solían respetar la vida vegetal y animal e incluso había oído historias sobre como devoraban la carne de los seres para vivir de ella. Pero hacía cinco días que acompañaba a estos humanos y se le hacía difícil verlos devorando animales y quemando bosques enteros... por favor! si incluso comían la misma comida que él y les iba mejor que su propio alimento, el cual se había descompuesto a los pocos días de atravesar el portal que llevaba a la tierra de Nurahid, su hogar. Miró hacia la derecha donde supuestamente tendría que haber un bosque tupido, lleno de vida, pero solo vio niebla, como si quedarse ciego fuera ver eso. 

continuará

1 comentario:

  1. Hola!! otra vez ando por aca.
    Te mando un mail asi no hago tan largo el comentario aca.
    Leo en este post que estas por entrar en el mundo de los comics, tenés pensado escribir y hacer alguno?
    Dale porque lo que escribís esta muy bueno!
    Un abrazo!Cuidate!
    Noel

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