A veces veo los hilos que saltan de repente, de una uña a otra, se enroscan, se abrazan y entibian. Los veo brillar levemente cuando el sol nos da directo y todo alrededor es blanco y vos y yo. Como pequeñas sinapsis de piel y piel. Me pedís un café con leche, Peco, si hermosa, y te robo un beso antes de que los hilos se oculten otra vez, en los minutos silenciosos que hay detrás de toda historia, que nunca se cuentan... pero ellos saben
Muy creativo.
ResponderEliminarGracias! Se bienvenido cuando quieras venir a leer!
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